PARA LO MASIVO ESTÁN LAS MARCAS DE SHOPPING

"Las prendas de Vevú están pensadas para mujeres radiantes imaginadas en momentos de celebración con un delicado equilibrio entre lujo y la sencillez. Su creadora, Suami Delelis, trae la estética retro presente con una vuelta de tuerca moderna y super femenina."

 

Cuando a los 17 años, hojeando una revista femenina importada, se encontraron con un pantalón que le fascino, Suami Delelis no se imagino que ese seria el punto de partida del camino que terminaría por delinear su carrera profesional. Claro que le encantaba la ropa, pero hasta ese momento, solo había sido una diversión que parecía no prometer demasiado. Pero si, la confección de ese pantalón soñado le abriría las puertas al mundo de la moda para siempre.

Suami trabajo como jefa de productos de marcas como Motor Oil y EF y fue la hacedora de la linea de ropa Tex, de carrefour. Su experiencia amplia la convierte en una diseñadora todo terreno, capaz de crear prendas básicas y atractivas y, a la vez, vestidos de alta costura. Por eso, después de años de trabajar para otros, en 2003 emprendió una marca propia con toda su impronta personal: colecciones pensadas para mujeres muy femeninas, inspiradas en una estética retro con toques de modernidad.

Desde un local hermoso que conquista por su aire romántico net, ubicado en el centro neurológico de Palermo, Suami a travez de Vevú, trae el pasado al presente con una vuelta de tuerca  de tendencia y estilo personalismo: linea A, cortes lánguidos, encajes, terciopelos, sedas plisadas, juego de estampas y, sobre todo, elegancia, entre otras características, que son el sello que identifican su marca.

Suami:

"Por casualidad. Cuando tenia 13 años, empese con una amiga del colegio a hacer remeras de batik. A los 17, en una revista importada, conocí a los diseñadores Marithé y François Girbaud. Vi unos pantalones de la marca que me fascinaron y los quise copiar sin saber nada de confección. No me quedaron bien, pero le lleve el modelo a una Pantalonera que me los hizo y quedaron perfectos. Ese verano me invitaron a una quinta y uno de los chicos que estaba ahí me dijo que el pantalón que tenia puesto era espectacular. Era Daniel Cassin. Me pregunto si me animaba a hacer los pantalones para vender. Le dije que si y termine diseñando cuatro modelos distintos. A partir de ahí, seguí haciendo cosas para el y así termine metida en el negocio de la moda."